¿Cómo hacer un concepto creativo?
Si estás comenzando con tu campaña publicitaria o quieres promocionar algún producto o servicio tuyo o de tu cliente, lo primero que deberás tener muy claro es: qué quieres comunicar y de qué manera. Para lograrlo es necesario crear un concepto creativo claro, sencillo y original capaz de perdurar en el tiempo y de establecer una relación directa con el cliente. Si quieres saber cómo hacerlo sigue leyendo.
Muchos dicen que las personas están aburridas de la publicidad pero ¿sabías que al 83% de las personas sí les gusta, pero solo cuando les sorprende? Es ahí donde entendemos el poder del concepto creativo.
Partamos del hecho de que el concepto creativo tiene muchas definiciones y aunque no hay una definitiva, nosotros les compartiremos la nuestra. Para comenzar es importante aclarar que no es lo mismo concepto que concepto creativo. El concepto por su lado es la esencia de la marca implícita en su oferta; es lo que logra diferenciarlo en el mercado. Mientras que, el concepto creativo se refiere a la traducción de ese concepto pero en algo que llame la atención e influya de forma positiva en la decisión de compra de los clientes.
Se trata de esa idea bajo la cual se construye toda la estrategia de comunicación. En otras palabras, un buen concepto creativo es la base fundamental para cualquier campaña publicitaria exitosa ya que sin un mensaje bien formado es muy complicado que la promoción de tu producto o servicio resulte eficaz.
El concepto creativo es una idea-frase única y original que sintetiza el mensaje de marca, transmite su esencia y conecta con su público. Es el resultado de fundir el beneficio principal, o reason why de una marca, producto o servicio, con un insight poderoso de su público objetivo. Entonces, ¿cuál es el punto de partida? Empieza por pensar en las ideas del consumidor y su contexto. Antes de desarrollar cualquier campaña creativa, necesitas un punto de partida que te permita conectar las ideas.


En este punto es fundamental entender a tu consumidor para poder comunicarte con él. Qué lo mueve, qué le gusta o qué lo motiva, aquí encontrarás tu insights. Entender su situación actual también es muy importante, pues te ayudará a conectar, enganchar e incluso mover emociones con tu concepto.
Entonces para empezar: ¿qué está viviendo mi cliente?, ¿qué le gusta?, ¿cuál es su realidad económica? y ¿qué está pasando con el mundo? son buenas preguntas que te servirán para entender hacia dónde encaminar tu concepto.
Ahora, es momento de pensar en los beneficios de tu producto/servicio. Encuentra tu valor agregado que hará que tu cliente te prefiera. Piensa como él: ¿qué obtengo a cambio? Si es ahorrar dinero, tiempo, simplificar la vida o hacer más fáciles los procesos, cualquiera que sea tu beneficio no debes olvidar que tiene que ser creíble y real.
Otro elemento clave al que puedes acudir a la hora de crear un concepto creativo es hablar con tu equipo o personas que se asemejen al público de tu producto o servicio. Un brainstorming te ayudará a obtener ideas a través del pensamiento grupal. Pregúntales qué se les viene a la mente con una palabra o qué beneficio les trae a ellos x producto o servicio.
También es importante que conozcas la competencia, esto te ayudará a entender cómo está posicionada tu marca en el mercado y a saber qué están haciendo los otros con sus marcas. También te aseguras de que tu mensaje sea único y por qué no, incluso inspirarte con los conceptos de otras marcas para desarrollar tu propio mensaje.
¡Recuerda siempre tener siempre lápiz y papel o un documento en donde recolectar todas estas ideas!
Organiza y agrupa
Por último no estaría mal compartir tus ideas finales. No te quedes con un solo concepto, plantea varios y compártelos con tus conocidos, esto te ayudará a tomar una decisión basada en diferentes perspectivas y finalmente poder escoger un concepto creativo final.
Luego del proceso de investigación, es momento de organizar tus ideas. Puedes empezar por asociar dos o más palabras y crear diferentes conceptos. Eso sí, procura que no tenga más de 3 o 5 palabras – aunque no es un requisito – nosotros te lo recomendamos, pues creemos que así será más fácil de comunicar, recordar y diseñar tu concepto creativo.

Recapitulemos
Ahora que tienes tu concepto creativo, evalúa si cumple con los siguientes factores:
- Cuenta con el tono de marca.
- Habla del beneficio principal, diferencial o más relevante.
- Involucra a la audiencia con un insight poderoso.
- Es un mensaje potente y al grano.
- Es el hilo de donde tirar para el desarrollo de toda la comunicación.
Esperamos que estos consejos te ayuden en tu proceso creativo y que cada vez que te enfrentes a un nuevo concepto puedas usar estas herramientas para lograr desarrollarlo con éxito. Sabemos que este proceso creativo siempre será un reto pero a nosotros nos encantan los desafíos, así que, si aún así necesitas una mano amiga, aquí estamos para acompañarte en el proceso.
¡Seguro se nos ocurren grandes ideas juntos!